Ellos están aquí, visibles a nuestros ojos, invisibles a nuestros corazones... los perros de la calle.
A ellos no les importa nacer en un baldío, vivir en el basurero, en la calle aquí o allá... a vagar por la ciudad, a comer los restos de basura, y esperar su muerte.
Los que alguna vez fueron mascotas y los quisieron, hoy reclaman una vida digna, agua limpia y un lugar adecuado dónde vivir...
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